LA NACION – El mercado de real estate local consiguió consolidarse con productos de calidad, escala y con propuestas atractivas tanto para el usuario urbano como para aquel que prefirió escaparse hacia las afueras de la ciudad. Marcas, estudios de arquitectos y desarrolladores encontraron su propio espacio y usuarios acordes a sus propuestas. Sin embargo, con tan amplia variedad de opciones, llegó el momento donde la diferenciación empieza a primar para los emprendimientos venideros. Dejando de lado los egos profesionales, los desarrolladores “pararon la oreja” y se abrieron para escuchar la demanda de sus clientes.

Vivir experiencias es el nuevo lujo. Otro es el caso de Akoya Boca West, el desarrollo de Siemens Group en Boca Raton, un country dirigido a los amantes del deporte que posee más de 37.000 metros cuadrados de instalaciones deportivas. “Tuvimos la visión de traer algo completamente nuevo y diferente al centro de Boca Raton”, explica Rob Siemens, el desarrollador. “Decidimos hacer de Akoya un proyecto vertical, por ello fue estratégicamente construido para optimizar la vista de 360 grados del campo de golf, desde cada unidad”, agrega.

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